12 feb 2015

Vestigios de una adolescencia entrelazada con puntos. Puntos, líneas y formas que se desdibujan en la hoja en blanco. Silencio. Más destrucciones que creaciones. Negro: lleno. Blanco: vacío. He allí la diferencia. Palabras... "no creo en las palabras", leí. Non-sense thoughts. Negro lleno, blanco vacío. ¿Acaso ese blanco está tan manchado, tan desgastado, tan gris? ¿O no es blanco realmente? Las retóricas no faltan porque se formulan a medida que el blanco se va entorpeciendo con pictogramas inentendibles, inexplicables. No leer para no obsesionarse con los errores. Así, ese es mi blanco. Un blanco manchado y no leído, pero blanco.