16 ene 2016

– Te devuelvo tus sueños.
Dos pedazos de papel y garabatos color violeta como fibrón sobre suela de zapato.
Boliche – Firmat – bomba – abuelo (muerto)
Las cuatro cosas se relacionan por separado en seis sueños.
Me desplazaron (vos acabás de llegar)
El dolor que me gusta a mí (me encanta, lo sufro…)
Me subía a tractores y bajaba, yo estaba en un hotel con otras chicas y un hombre que no conocíamos, nos escondíamos y lo espiábamos.
Querían poner bombas para matarlas.
“Quién iba a decir que iba a estar en un boliche con mi abuelo.”
De vuelta borrón. La crítica, la injusticia, la falta. Todas las abstracciones quedaron arrugadas en un documento que tampoco existe, y ahí entra en juego la discusión viciosa de qué es lo que existe, qué es lo que molesta, qué es lo que damos y no vuelve, qué es lo que otros esperan. El egoísmo ciega. El no saber ayudar sin regocijo al otro le duele. El ser proveedor de combustible a gran escala arruina al yo de acá adentro. Y todos los pensamientos ciegan. Borrar y empezar de nuevo, como objetividad volátil.
Algunos
Un canal
Un enchufe
Adaptándose a la necesidad de su receptor

Decepcionamos abstinentes
Deprimimos rincones
Deshacemos individualidades

404 - Not found

Esta carpeta está vacía.
Los recuerdos físicos que ya no están han sido eliminados.
Los momentos que creíste que guardabas en este álbum nunca han existido.
El registro fotográfico que juntaba polvo virtual fue encriptado por palabras inteligibles.
Tu celular,
Tu computadora,
También tu cabeza.