21 may 2019

2018

Sí, estoy mal.
No quiero pedir perdón por eso
el único perdón me lo debo a mí misma.
El caos abruma
la comodidad también
y el autocastigo es la salida fácil.
Pero si tan sólo hubiera sabido
sólo por advertencia
siempre elegiría el mismo lugar,
aunque hubiese sido más precavida.
Luchar contra la falta de voluntad
es hasta paradójico.

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