tu cráneo y mi clavícula
complicidad poco explícita
dedos enredando
un par de rizos desarmados
el silencio pactado
los pecados que sólo nosotrxs
nos susurramos
admirando
en secreto las manos
el caos
del caudal energético
en el que estamos atrapados
arrastrar la frustación
acostarse con la impotencia
basta de sacralizar la tensión
basta
antes que una posible secuela
prefiero una puerta que cierra
No hay comentarios:
Publicar un comentario