26 abr 2020

Desarmándome, de nuevo

Como un fénix incendiándose corroído por la transmutación, que llega sólo a costas de un dolor profundo. Y solitario.


ya no sé encontrarme entre las marañas mentales
a veces estoy presente
a veces afuera
pero hoy lloré
exhaustx de hospitales
de diagnósticos
de papeles
de olor a lysoform
mezclado con agua oxigenada

entiendo que el fuego que corrompe mis células
-la sensación más física y material que conozco-
efervesce en forma de grandes dolores
de desafíos
de rupturas de paradigma
sólo más pruebas valor y fortaleza
y son las partes fundamentales para que una ecuación
dé infinito

un gran poder conlleva una gran responsabilidad
aunque a veces hubiese preferido elegir
cuánto poder
y a costa de qué

No hay comentarios:

Publicar un comentario