24 nov 2022

Voy trazando mi cartografía de memorias en un lugar extraño. Quiero caminar desorientada e ir ubicándome a partir de impresiones visuales inconexas.

Conocí Frankfurter Tor por videollamada mientras mi amigo me contaba la historia de los edificios. Ahora es la imagen que veo desde mi balcón, ahí ví mi primer lobo berlinés, dí un primer beso y regalé un chicle.

Cuando paso por las torres disocio mi primera impresión de la emocionalidad que carga ahora. Nostalgia de fantasmas, palabras, estaciones y emociones que van a vivir siempre en ese rincón.

Historias de una Berlín que es sólo mía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario