Pensaba en los objetos creados en el mundo y el aumento del consumo por parte de los individuos en los últimos años. En una clase de heurística se planteó el cuestionamiento ecológico a la sobreproducción artística contemporánea. Mi primera reflexión fue el aumento de emprendimientos personales, que generalmente obvian la sustentabilidad del proyecto. Pero el verdadero problema de producción, destrucción y abuso de recursos no renovables son las empresas multinacionales. Los comercios a gran escala que saquean la tierra y abusan de recursos neurológicos para que compren sus productos. 

Es fundamental como consumidorxs elegir productos locales, en la mayor medida que sea posible. Es importante como creadorxs contemplar la sustentabilidad del proceso y materiales elegidos, así como la originalidad del producto. El ideal que planteo es la descentralización y reducción del consumo de objetos, no de servicios, obviamente. No es una idea revolucionaria ni nueva, es una reflexión personal, una dinámica pensada para no delegar el poder y capacidad creadora a los monstruos que nos consumen.